Índices de aceptación de universidades antiguas
Para realizar los trámites, necesitarás el código de acceso que cualquier alumno que curse segundo de bachillerato en Cataluña ya tiene desde que se matriculó en las pruebas de acceso para mayores de 25/45 años.
La FASE GENERAL evalúa la capacidad lingüística de los alumnos, y es la misma para todos los estudios. Consta de 4 exámenes: – COMENTARIO DE TEXTO, – LENGUA ESPAÑOLA, – LENGUA CATALANA y – LENGUA EXTRANJERA (inglés, francés, alemán, italiano o portugués)
FASE ESPECÍFICA. Todas las carreras universitarias que puedes estudiar en Cataluña se dividen en 5 familias. Dependiendo de la carrera que quieras estudiar deberás elegir 2 de las asignaturas entre las ofertadas en cada familia.
En Academia Guiu hemos diseñado un curso exclusivo con el único objetivo de preparar la prueba en 7 meses. Los grupos serán reducidos para garantizar un rendimiento óptimo, además disponemos de salas de estudio para que además de las horas lectivas, puedas tener un entorno adecuado para estudiar, con profesores a tu disposición.
¿Hay más candidatos a la universidad este año?
La llegada de la LOMCE llenó de incertidumbre a estudiantes, padres y profesores. La implantación de una nueva ley educativa genera cierto malestar y confusión, ya que se trata de una remodelación a gran escala que lleva su tiempo. Especialmente la LOMCE, ha causado revuelo y numerosas voces críticas se han alzado contra ella.
Uno de los puntos álgidos del debate es la reválida. La nueva ley plantea 3 reválidas o exámenes de fin de ciclo. Así, los alumnos deberán hacer un examen al final de la primaria, otro al final del bachillerato y otro al final del instituto.
La diferencia entre estas tres pruebas es que dos de ellas (primaria y bachillerato) serán orientativas y la de bachillerato puntuará para entrar en la universidad o en cursos de formación profesional.
La reválida de primaria será orientativa. Los alumnos harán el examen, pero no tendrán que aprobarlo para seguir estudiando, los resultados sólo servirán para orientar a los profesores sobre su nivel de exigencia. La reválida de Gramática, en cambio, hay que aprobarla para seguir estudiando Los resultados de esta prueba no afectarán a la nota de acceso a la universidad, pero será imprescindible obtener al menos un 5/10 para acceder a los estudios superiores.
¿Están bajando las tasas de aceptación en las universidades?
La educación superior suele considerarse un vehículo crucial para mejorar la movilidad intergeneracional. Las investigaciones anteriores en el Reino Unido han analizado generalmente de forma aislada el acceso a la universidad o los resultados de los estudiantes procedentes de entornos con bajos ingresos. Aquí, reunimos estos componentes para investigar en qué medida las universidades, las asignaturas y los cursos individuales (el término que utilizamos para asignaturas específicas en universidades específicas, por ejemplo, las matemáticas en la Universidad de Warwick) promueven la movilidad intergeneracional.
En este informe, utilizamos el conjunto de datos Longitudinal Education Outcomes (LEO) para documentar las tasas de movilidad de cada universidad, asignatura y curso en Inglaterra. Las tasas de movilidad se calculan mediante la siguiente relación sencilla
donde la tasa de acceso es la proporción de estudiantes de cada universidad, asignatura o curso que proceden de entornos de bajos ingresos, que representamos mediante la elegibilidad de comidas escolares gratuitas (FSM), y la tasa de éxito es la proporción de esos estudiantes FSM que llegan al 20% superior de la distribución de ingresos a los 30 años. Dado que esta última medida requiere que las personas ya hayan cumplido los 30 años, centramos nuestro análisis principal en las personas que asistieron a la universidad a mediados de la década de 2000, aunque también investigamos las tendencias probables de las tasas de movilidad para cohortes más recientes. Nuestras principales conclusiones son las siguientes:
Histórico de la tasa de aceptación de Harvard
En 38 universidades de Estados Unidos, incluidas cinco de la Ivy League -Dartmouth, Princeton, Yale, Penn y Brown- hay más estudiantes procedentes del 1% más alto de la escala de ingresos que de todo el 60% más bajo.
Estas estimaciones corresponden a la cohorte de 1991 (aproximadamente la clase de 2013). Las clasificaciones se muestran para las universidades con al menos 200 estudiantes en esta cohorte, ordenadas aquí por la proporción entre los dos grupos de ingresos.
Aproximadamente uno de cada cuatro estudiantes más ricos asiste a una universidad de élite, es decir, a universidades que suelen situarse en los primeros puestos de las clasificaciones anuales (puede encontrar más información sobre nuestra definición de «élite» en la parte inferior).
Las universidades suelen promocionar su papel para ayudar a los estudiantes más pobres a ascender en la vida y su compromiso con la asequibilidad. Pero algunas universidades de élite se han centrado más en ser asequibles para las familias de bajos ingresos que en ampliar el acceso. «La gratuidad de las matrículas sólo ayuda si se puede acceder a ellas», afirma Danny Yagan, profesor adjunto de economía en la Universidad de California, Berkeley, y uno de los autores del estudio.