¿Cómo ha logrado fidelizar al público de su generación y, al mismo tiempo, ampliar el abanico de edad de sus fans, algunas de las cuales llevan su nombre artístico como nombre de pila? 1. Lecturalia – Como su nombre indica para los amigos de los libros. Desde mi libertad, publicada por La Esfera de los Libros. Isabel María García Fernández, vicerrectora de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, presentó el acto y valoró la vuelta a las presentaciones presenciales de los libros de la editorial, tras la mejora de la situación de la pandemia. EN BOGA Editorial, bajo el epígrafe “El placer de leer”, ha presentado hoy, día 27 de septiembre, a las 11:30h de la mañana, en el Basque Culinary Center, dentro del marco del Festival de Cine de San Sebastián- ZINEMALDI, el libro «Comer de Cine» (Reflexiones sobre el Panorama Gastronómico “¡Secuencia a Secuencia!”), de Pepe Barrena, productor audiovisual y critico gastronómico.
Y, con carácter general, el cine español inventa una nueva técnica para los actores de comedia (o, para ser exactos, Antonio Resines y Tito Fernández) que quieren pasarse a los papeles serios: poner cara de estar estreñido mientras dure el rodaje. Por su parte, Trueba se especializó también en comedias de enredo con un poquito más de trasfondo y empleando, por el contrario, a Carmen Maura, Chus Lampreave, Guillermo Montesinos, Antonio Resines y Verónica Forqué. Conoceremos los difíciles comienzos del cine sonoro y la historia de directores tan famosos como Berlanga, Bardem, Buñuel y de actores como Alfredo Landa, Antonio Banderas, Penélope Cruz y muchos otros. Antonio C. Martínez (Madrid 1963), Elio Castro-Villacañas (Madrid, 1961) y Juan Zavala (Tolosa, 1964) trabajaban juntos como parte del equipo Lo que yo te diga, el popular programa de radio de la Ser. Fuera de la radio, el equipo colaboraba asiduamente con el diario El País, la revista Cinemanía y otras publicaciones. A lo largo de su carrera ha colaborado en prácticamente todos los medios: Radio, TV, Revistas, Periódicos, Guías especializadas, con secciones y programas como “El Espectador Clandestino”, “Protagonistas de la Buena Vida”, “Sabores y Paisajes”, “Ham Session”, “Píldoras Gastronómicas”, “Confidencias Críticas”, “Fritos y Susurros” o “Comer de Cine”, reflexiones sobre el panorama gastronómico que ahora plasma en este libro combinando sus dos pasiones.
” con este comienzo el lector no puede evitar llegar seguir leyendo. Así, en su lanzamiento comercial, la película de Juan Bosch 40 años sin sexo (1978), que relata algunas de las situaciones trágico-cómicas que se produjeron por la enorme represión sexual existente durante el franquismo, señalaba que durante este período «la pureza y la fidelidad se convirtieron en tesoro artístico nacional que los españoles debían conservar y propagar al IMPERIO espiritual e ideológico que la Nueva España quería crear al ser nuestro país la reserva moral de Occidente» . El cine erótico español ha tenido una trayectoria histórica completamente distinta a la de otras cinematografías europeas, ya que desde 1937, en plena Guerra Civil, a 1977, año en que finalizó la censura, toda la producción cinematográfica debía pasar antes de ser exhibida por la aprobación de unos férreos guardianes de la moral. Cuatro décadas a examen en las que el autor constata la pervivencia de un tipo de cine que hunde sus raíces en un costumbrismo de carácter folclórico y que potencia especialmente a Andalucía en la configuración de lo español. La Filmoteca de Andalucía acogió ayer la presentación del libro Luces y rejas. Nos lleva con trazo firme por las cinematografías del mundo y en su compañía nos llenamos de valiosa información sobre usos y costumbres del comer de ayer y de hoy.
Finalmente, Ricardo Jimeno destacó la oportunidad de participar en esta obra colectiva con su aportación sobre la representación del terrorismo en el audiovisual español del presente siglo. Porque, y el subtítulo de la obra lo deja bien claro, la del cine es una historia cultural, y así se marca desde el principio, poniéndolo en contacto con otras manifestaciones artísticas, sociales, políticas e incluso históricas -sabremos cómo trató la cámara el conflicto de Cuba en pleno 1898-, para demostrar que el cine en nuestro país siempre ha tenido un afán de modernidad. Llegan los noventa y el gobierno de Clinton, que impulsa a nuestro cine como nadie lo había hecho antes. Nunca el panorama gastronómico había sido tan ingeniosamente analizado como en este “Comer de Cine”, ya que Barrena fusiona su gran experiencia en estas dos artes con una escritura seductora, trazada con un castellano bien asentado, de adjetivo impecable y riqueza semántica. Actores, directores y películas imprescindibles de este suculento género cinematográfico se mezclan en este libro con los mejores manjares, teorías sobre sus rituales, confidencias críticas y demás asuntos que están en boca de todos”. Aquella Mari Pili Cuesta nacida en el popular barrio madrileño de Lavapiés ha sido una figura de la cultura antifranquista, musa de la Transición democrática e icono sexual y artístico de varias generaciones; ha protagonizado giras multitudinarias, en solitario o en compañía de otros cantantes; ha participado en películas clave de la historia del cine español y ha interpretado obras de teatro clásico o contemporáneo a las órdenes de los más prestigiosos directores.